El curioso suceso ocurrió el domingo pasadas las 15 hs, cuando un cliente de nacionalidad chilena que había almorzado en una parrilla del centro de la ciudad, salió del baño del local y se encontró con que ya habían cerrado el comercio y estaba solo adentro sin poder salir. Después de unos minutos de espera para salir de su asombro, fue al frente del local y le golpeó la ventana a dos personas que pasaban por la vereda. Era una pareja de turistas oriundos de Carmen de Patagones, que dieron aviso a la policía sobre la sorpresiva situación. A partir de ese momento, tanto el efectivo policial como las personas que pasaban por el lugar, trataron de comunicarse con un número de celular del local comercial que encontraron buscando en internet, pero el teléfono que llamaban se encontraba adentro del mismo local donde estaba el hombre encerrado. Entonces este cliente fue a la parte trasera del comercio y pudo salir por la banderola del baño. Luego de escapar de la “encerrona”, dialogó con Noticias de Esquel (único medio en el lugar) y relató la situación que atravesó.



