En la víspera del 24 de marzo Dia de la Memoria por la Verdad y la Justicia, varios sitios de memoria y placas aparecieron vandalizadas. Fue el caso de la placa ubicada en la plazoleta de la democracia que recuerda a Norberto Amaturi y la placa que recuerda al soldado Alberto Colella (desparecido mientras hacía el servicio militar en Esquel durante la dictadura). Además dañaron lugares que recuerdan a víctimas de la violencia estatal, como son carteles con los nombres de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.
A pocas horas de conmemorarse los 47 años del inicio de la última dictadura cívico militar en la Argentina, las placas que recuerdan a Norberto Amaturi y Eduardo Alberto Colella aparecieron pintada con la imagen de una bomba. Desde la Red por la Identidad de Esquel denunciaron este hecho agraviante sobre un sitio de la memoria, expresando “Repudiamos la vandalización que sufrieron las placas», indicando que estás acciones atentan contra la Democracia en nuestro país y contra lo que Abuelas de Plaza de Mayo – Sitio oficial y Madres de Plaza de Mayo vienen sembrando, Memoria, Verdad y Justicia. DICTADURA NUNCA MAS”.
A continuación palabras de Graciela Rojana de la Red x la Identidad Esquel.
Familiares de Norberto Amaturi realizarían una denuncia para que se investiguen estos actos vandálicos contra placas y monumentos de la memoria.
Norberto Félix Amaturi nació en Esquel, el 5 de abril de 1952. “Beto”, así le decían sus familiares y amigos, hizo la primaria en José de San Martín. La escuela secundaria la hizo en el Colegio Don Bosco de Rawson; allí quedó como pupilo a partir de los 12 años. Se radicó desde el año 1971 en la ciudad de Córdoba para cursar la carrera de medicina. Militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores. En esa ciudad, en 1975 fue allanada su vivienda por efectivos policiales, pero la casa estaba deshabitada. A partir de ese momento mantuvo contacto telefónico esporádico con su familia. La última comunicación que tuvo fue en abril de 1977, desde Buenos Aires; tenía 24 años y desde entonces continúa desaparecido.
Si conociste a Norberto Amaturi y querés compartir tus memorias o cualquier información sobre él – o si sabés qué le pasó luego de su desaparición -, por favor escribinos: nn@desaparecidos.org
Eduardo Alberto Colella nació en 1955 y desapareció el 12 de noviembre de 1976 mientras cumplía el servicio militar obligatorio en Esquel. Días antes el 10 de noviembre de 1976, civiles armados allanaron la casa de la familia COLELLA en Mar del Plata. Le preguntaron al padre de Colella por «su hijo» y al enterarse de que Eduardo hacía el servicio militar en Esquel, se retiraron. Los padres de Eduardo viajaron a Esquel y el teniente coronel CHERCOLES, les dijo que el soldado había sido trasladado. Un capitán confió a los padres de Colella, que el soldado había sido detenido por «sospechoso».
La alarma del matrimonio creció al enterarse, que el joven había sido trasladado encapuchado y esposado al aeropuerto de Esquel, donde un avión se lo había llevado a Bahía Blanca. Hacia esa ciudad viajaron los Colella, pero no obtuvieron de las autoridades militares ninguna información.
El 15 de febrero de 1977 llegó una carta de CHERCOLES donde se informaba que el soldado COLELLA había recibido en Bahía Blanca la orden de reintegrarse a su unidad en Esquel, pero como no se había presentado, se lo había declarado desertor.
Increíblemente CHERCOLES solicitaba a los padres del «desertor» que influyesen sobre el muchacho para que regresase al cuartel. Eduardo Alberto Colella jamás apareció.
Eduardo nació en Mar del Plata el 29 de noviembre de 1955. Fue militante en el ámbito barrial con la Juventud Peronista y en la escuela era parte de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) que luchaba por la obtención del boleto estudiantil. Se recibió de Maestro Mayor de Obras y era un apasionado del básquet. Terminados sus estudios fue incorporado al servicio militar en Esquel, donde fue secuestrado y desaparecido.
Además aparecieron vandalizadas las placas que recuerdan a víctimas de la violencia estatal, como son carteles con los nombres de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.
Foto Silvina Borgia