Moreno fue declarado penalmente responsable del homicidio culposo de María Antieco y condenado a la pena de 2 años de prisión en suspenso, e inhabilitación para trabajos de mantenimiento y/o arreglo de ascensores por el plazo de 6 años, más reglas de conducta y costas del proceso.

El ideal de una justicia transparente que no sea a espaldas de la gente, pareció verse vulnerado una vez más en los tribunales de Esquel, cuando no le permitieron ingresar a la sala donde se daba lectura de la sentencia, al hijo de la víctima. Fue este miércoles mientras se daba a conocer la sentencia de la causa por la muerte de María Antieco, quien falleció luego de caer por el hueco del ascensor en el edificio de los tribunales de Esquel en agosto del 2018. Según se informó desde la Oficina Judicial y de parte del personal policial, por disposición del Juez de la causa el Dr. Martín O´Connor, una vez que se cierra la puerta de la sala nadie más puede ingresar y eso fue lo que se impuso caprichosamente y a “rajatabla”, ya que por haber llegado 5 minutos tarde, no permitieron el ingreso del hijo de la víctima. Si bien el código procesal vigente habla de garantizar la publicidad como un “principio dirigido a garantizar la transparencia, la imparcialidad y la rectitud en la administración de justicia”, permitiendo “que cualquier persona que lo desee pueda asistir y presenciar la realización de los actos procesales” esto no fue tenido en cuenta y se impuso antojadizamente la decisión del magistrado.

En diálogo con Noticias de Esquel, Néstor Antieco (hijo de María) insistió con que fue una causa armada para tapar a los verdaderos responsables por la muerte de su madre. Afirmó que “es una vergüenza” ya que “no se hizo justicia” y siente como familiar de la víctima que “se nos rieron en la cara”.
Por su parte Herminia Antieco es hermana de María y con todo su dolor expresó acongojada sobre la sentecnia “lo tomé como que se rieron de nosotros” ya que a Moreno alguien debía controlarlo aunque en el estado actual de cosas “podes decir que sos Gardel y ni te escucharon cantar”. Además reclamó que solo le dieron dos años de condena diciendo que “Moreno hoy está almorzando con su familia, mientras mi hermana está condenada a perpetua bajo la tierra”.
Otro dato curioso y preocupante que aportó Herminia fue que cuando todo esto empezó alguien de la Fiscalía le preguntó si ellos como familia de apellido Antieco participaban de las marchas y reclamos por los derechos de los pueblos originarios, como si esto hiciera cambiar algo o fuera distinta la disposición de la justicia hacia quienes participan o no de reclamos aborígenes.

Gabriela Huenchual como Secretaria General del SITRAJUCH (Sindicato de Trabajadores Judiciales de Chubut), afirmó que “el compañero ya estaba condenado” por haberlo cesanteado del poder judicial antes de conocerse si era inocente o culpable. Sostuvo que “se aplicó la ley del gallinero” que “no están los responsables que deberían estar también acá”, agregando “que no se corte el hilo por lo más delgado”. Luego apuntó duramente hacia el director de la Oficina Judicial Rodolfo Barroso, expresando que “siempre ha tenido una actitud hacia el sindicato y los trabajadores de menospreciarlos y violentarlos”. Finalmente sentenció que “Si Barroso pensaba que se iba a ir por la puerta grande cuando se jubilara, la verdad que se va por la puerta de atrás”.
