En agosto de 1940 la tranquilidad pueblerina de Esquel, se vio sacudida por un audaz asalto a mano armada que llevaron adelante dos personas encapuchadas, quienes sorprendieron a un trabajador de Casa Lahusen. Luego de quitarle el dinero lo obligaron a emprender una carrera, con tan mala suerte que a víctima cayó en un pozo y sufrió una fractura.
Enmascarados
Tal como relata el Diario Esquel, fue el lunes 3 de agosto de 1940 por la noche, cuando el repartidor de la casa Lahusen (Fontana y 9 de Julio) el Sr Vidal Araneda dejaba su trabajo, dos individuos enmascarados le salieron a paso obligándolo a conversar en un lugar más oscuro.
Le quitaron el dinero
Ya cubiertos de la mirada, los enmascarados lo intimidaron a entregar el dinero que llevaba consigo, en ese momento $120 de Casa Lahusen, su billetera y billetes de lotería.
Le obligan a emprender una carrera
Una vez despojado de su dinero, Araneda fue obligado a huir pero con tan mala suerte, que cayó en un pozo y se fracturó una pierna. Ante los pedidos de auxilio del herido, los vecinos dieron cuenta a la policía.
Sus declaraciones
Como dijimos más arriba, Araneda declaró que los enmascarados eran dos, uno alto con voz gruesa y otro más bajo. El más decidido era el alto, quien manejó el arma que intimidó a la víctima. La policía practicó averiguaciones para dar con los asaltantes, creyendo en ese momento que serían apresados.