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Noticias de Esquel en el recuerdo. Quedaron cinco huerfanitos. Idea diabólica

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Allá por el año 1940 el Diario Esquel, daba cuenta de la “idea diabólica” que tuvo una empresa, de abandonar a cinco hermanitos que perdieron a su padre empleado de esa empresa constructora del ferrocarril ESQUEL-EL MAITÉN.

Mirá el informe que hoy te acerca Noticias de Esquel.

 

El hecho produjo indignación

Los atropellos inicuos contra el personal obrero, empleado por la empresa constructora del ferrocarril ESQUEL-EL MAITÉN, tuvo un corolario vergonzoso indigno de un mundo civilizado y más indigno de nuestro país, donde las leyes ampara al que trabaja y castiga al explotador. Fue un miércoles que ocurrió un accidente de trabajo a raíz de un desmoronamiento. Debajo de la tierra quedó sepultado Leandro Jaramillo, padre de cinco pequeñas criaturas que ya habían perdido la madre 8 meses atrás. La empresa reemplazó sin problemas al obrero perdido, pero los niños hambreados y semi desnudos, no pudieron ver más al padre y único sostén. Entonces la empresa tuvo una idea diabólica. Cargó a las cinco criaturas en un camión y las vino a dejar abandonadas en un corralón de Esquel.

 

Espectáculo doloroso

Cinco niños, Segundo de 15 años, Albino de 13, Florentino de 11, Victorino de 5 y Margarita de un año y medio, con las ropas destrozadas, con los ojos hundidos por el hambre, todos famélicos, todos raquíticos, fueron el presente griego que dejó a Esquel la empresa Scarpineli. La gente que llegó al lugar y observaba el triste espectáculo, no pudo contener las lágrimas ni pudo evitar que el puño se cerrara, reflejo natural de dolor y de la impotencia por remediar un gran mal o una injusticia como esta.

 

Interviene el defensor de menores

Informado del caso el defensor de menores, Dr. Roberto Martínez, tomó de inmediato intervención y dio cuenta al Juez Letrado Dr. Welindo Wamba y a la presidenta del patronato de menores, señora Carmen Wamba.

Y entretanto el Dr. Martínez daba cuenta telegráficamente al Departamento Nacional del Trabajo, la señora Wamba dispuso la internación de los niños en el patronato, donde se les dio de comer y después de higienizarlos, fueron convenientemente vestidos.

 

Siguen los accidentes

Pero el accidente de Leandro Jaramillo no es el único. En la misma semana, sufrió otro accidente quedando con las piernas seccionadas el obrero Tane Mitrovich, que no pudo sobrevivir al dolor y falleció. Y ahora preguntamos ¿Estos dos casos quedarán también ignorados? ¿No habrá autoridad capa de poner fin a estos hechos que levantarán la protesta unánime del pueblo? El Departamento Nacional del Trabajo debe intervenir. Es un deber y ahora es una obligación impuesta por el pueblo de Esquel.

 

Inicuo: que es injusto y malvado

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