Durante el fin de semana, llamó la atención a las personas que circulaban por la esquina de las avenidas Fontana y Alvear, la presencia de una paloma encerrada en las vacías oficinas del Correo Argentino. Algunos transeúntes se preguntaban en broma si se trataría de una “paloma mensajera” que presta servicios en esa empresa de correspondencias. Otros sostenían jocosamente que podría ser una paloma que estaría haciendo de encargado de seguridad en el edifico postal. La realidad indica que el ave varias veces intentó salir del edificio en el que quedó encerrada, pero chocaba contra los grandes ventanales del céntrico edificio.