Por haber sido un personaje inolvidable y muy querido en nuestra ciudad, hoy Noticias de Esquel recuerda al “Tano” Bui.
Nació el 1 de enero de 1923 en Codigoro, un municipio en la Provincia de Ferrara, en Emilia-Romaña, Italia. Su nombre era Raoul Bui (sí Raoul) aunque en la Argentina con el tiempo fue inscripto como Raúl.
Con 25 años en 1948 después de la segunda guerra mundial, se vino a nuestro país donde se naturalizó argentino. En Buenos Aires conoció a María Isabel Casado cuando ella tenía 18 años. Luego de 7 años de novios contrajeron matrimonio en marzo de 1955. Al poco tiempo por el trabajo de Raúl que era mecánico de aviones y trabajaba para Aerolíneas Argentinas, se trasladaron a la ciudad de Perito Moreno en Santa Cruz. Al año siguiente le ofrecieron trabajo en Esquel a donde llegaron en 1956. El matrimonio de Raúl y María Isabel tuvo tres hijas Glenda, Marisa y Paola.
Aerolíneas
Raúl Bui trabajó cerca de 45 años en Aerolíneas Argentinas como mecánico de mantenimiento de los aviones, donde reparó desde aviones con motor a explosión de hélice, hasta los más modernos aviones Boing 737. Se jubiló a los 66 años en 1989, justo antes de la privatización de esta aerolínea en 1990. Durante muchos años fue el único responsable de Aerolíneas en Esquel.
Por las posibilidades de acceder a pasajes que ofrecía el trabajar en Aerolíneas, viajaba prácticamente todos los años con alguna de sus hijas, para visitar a su familia en Italia. De sus 8 hermanos, tres se vinieron a la Argentina.
En una época vivieron en la casa de Aerolíneas ubicada en Avenida Fontana donde hoy está el edificio de SEROS. Luego cuando Aerolíneas trajo a Esquel un gerente a fines de la década del 70, compraron la casa familiar de calle Belgrano.
Comerciante
Una parte importante de su vida la dedicó al comercio, ya que tuvo con María Isabel varios negocios. En principio abrieron una fábrica de pastas, luego una zapatería y también tuvieron un kiosco. La fábrica de pastas llamada “La Boloñesa” estaba ubicada en calle 25 de mayo al 600 entre Librería Odriozola y la relojería Morelli. En esos años cuando llegaba el vuelo de Aerolíneas, los pilotos siempre esperaban las pastas que les llevaba Raúl.
Luego en la década del 70 tuvieron una zapatería llamada Calzados Mary Glen, que trabajó muy bien por vender zapatos de cuero a la moda y de muy buena calidad. Mary Glen tuvo sus años de auge durante la construcción del Complejo Hidroeléctrico Futaleufú.
Luego también abrieron el recordado quiosco Stop que en un principio estuvo por 25 de mayo y Rivadavia al lado de El Jabalí Rojo. En esa esquina se conjugaban los dos negocios, por Rivadavia se ingresaba a la Zapatería y por 25 de mayo al quiosco. Luego cerraron la zapatería y continuaron con el quiosco que funcionó también en 25 de mayo, pero del otro lado de la calle, enfrente del entonces Cine Coliseo. El quiosco STOP funcionó cerca de 30 años hasta aproximadamente el 2005, no solo ofreciendo artículos de quiosco, sino también productos de librería, diarios y revistas, fotocopias y juguetes.
Personaje inolvidable
Por su personalidad “el tano” era un personaje fascinante, muy divertido y ocurrente. Mucha gente recuerda sus graciosas expresiones, cuando saludaba siempre con una sonrisa por ejemplo diciendo “que haces Tarzán” o «Superman». Otro de sus dichos era Bella Bella (pronunciaba bela) como la scardafella (pájaro). Cuando algo de un diálogo le molestaba o le parecía invasivo decía “de donde tanta confianza”. Otra de sus joviales expresiones era si le decían por ejemplo “te tenés que cortar el pelo” el respondía “no no si la policía ya sabe que yo tengo el pelo largo”. Además, ante un saludo decía “que haces fafito fafa” o te decía “que haces mafioso” o “facineroso”.
Excelente relación con los jóvenes
Los chicos que cursaban sus estudios en esa época, también lo recuerdan con mucho afecto, ya que nunca olvidan cuando se hacían “la rata” en la escuela y pasaban por el quiosco para pedirle al “Tano”, dejar allí las mochilas y guardapolvos, para irse a los juegos electrónicos.
La pirinola
También se recuerda que usualmente siempre en sus manos llevaba un hilo que era un conjunto de nudos que conformaban como una pelotita, algo que el “tano” denominaba “la pirinola”.
Muy pilchero.
Raúl como buen italiano era “pilchero o pituco”, le gustaba vestir elegante y amaba la ropa, al punto de ser elogiado por su buen gusto y forma de vestir, siendo considerado por gente de la época como una de las personas que mejor se vestía en la ciudad. Usualmente usaba trajes, camisas y sombrero. En la memoria de su familia queda en este sentido que a veces se compraba varias prendas juntas y algunas las tenía que esconder para que María Isabel no lo retara.
Pescador
También era amante de la pesca deportiva y tenía su lancha con motor fuera de borda. Le gustaba ir al Club de Pescadores y disfrutar de lugares como el Lago Futalaufquen o el Krugger. El producto de sus jornadas de pesca, también lo compartía a veces con los pilotos de los aviones de Aerolíneas.
Italo argentino
Su forma de hablar siempre fue medio atravesada mezclando los idiomas italiano y el castellano. En este sentido son muy recordados sus encuentros con Gino Pasquini y esos diálogos casi a los gritos de los dos tanos, en los que no faltaban las “puteadas” en italiano, tan divertido era esto que la gente se detenía para escucharlos.
Muy bichero.
También se lo recuerda por su amor hacia los animales. Tenía palomas, perros, gallinas, gallos, pavos y conejos. Además, cultivaba papas y tenía un guindo en el patio, ya que le gustaba mucho cuidar el jardín.
Fallecimiento
El tan recordado “Tano” Bui falleció un día de los enamorados, en el 14 de febrero del año 2008.
Noticias de Esquel agradece infinitamente a María Isabel, Glenda, Marisa y Paola, por habernos abierto sus corazones para poder realizar esta publicación.
