Desde el martes hasta el viernes, en Esquel se sentirá una ola de calor con temperaturas que pueden llegar a acercarse a los 35° C. Según los datos que brinda el Servicio Meteorológico Nacional, entre martes y miércoles la temperatura máxima alcanzaría los 30° C, para luego llegar entre jueves y viernes a los 33° C. Otros pronósticos indican que las temperaturas máximas podrían elevarse aún más, llegando a 34 o 35° C
Para evitar los inconvenientes que puede provocar una ola de calor, te contamos de que se trata y que hacer ante las elevadas temperaturas.
Olas de calor. Es un período excesivamente cálido en el cual las temperaturas máximas y mínimas superan, por lo menos durante 3 días consecutivos y en forma simultánea, ciertos valores que dependen de cada localidad.
Recomendaciones ante una ola de calor para los cuidados necesarios de tu salud y la de tu familia.
Con personas mayores, bebes, niños y niñas, personas embarazadas y en lactancia, personas con alguna enfermedad crónica o con sobrepeso, personas expuestas al calor en su ambiente laboral, tomá precauciones.
Tomá agua con mayor frecuencia (aun cuando no sientas sed). Consumir agua segura. Evitá bebidas con cafeína o con azúcar en exceso, muy frías o muy calientes. Incorporá frutas y verduras a tu alimentación y evitá las comidas abundantes. No realizar actividad física intensa.
Con los más chicos:
Evitá esperar a que pidan agua, ofréceles continuamente líquidos, agua o jugos naturales. En lactantes darles el pecho de manera más frecuente. Vestir ropa holgada, liviana, de algodón y de colores claros. Bañalos y mojalos el cuerpo con frecuencia. Evitá que se expongan al sol, especialmente de 10 a 16 horas. En todo momento es recomendable colocarles gorro y protector solar. Mantenerlos en lugares bien ventilados o con aire acondicionado. Prestá atención a signos de alerta como: sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39º C, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, dolores de cabeza, entre otros.
En los bebés, es importante asegurarse de que la piel no se encuentre muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal.
Cuidados en mascotas ante la ola de calor
Asegúrate de que las mascotas y otros animales tengan agua y sombra. Reconocé signos de insolación: el jadeo intenso, ojos vidriosos, aceleración de los latidos del corazón, dificultad para respirar, sed excesiva, letargo, fiebre, mareo, falta de coordinación, salivación profusa, vómitos, lengua de color rojo intenso o morado, convulsiones y pérdida de conocimiento.
Cuidado con las razas de hocico chato. Perros y gatos de hocico corto, por la edad o la presencia de enfermedades crónicas, como problemas cardíacos o respiratorios, pueden volverles más susceptibles al calor.
Evitar paseos en horas de más calor.
La sombra de los árboles y las lonas son ideales porque no obstruyen el flujo de aire. Una “cucha” bajo el sol no alivia el calor; de hecho, lo empeora.
No dejarlo nunca en el coche.
¡No lo abandones!
En el caso de no poder viajar con el animal se puede dejar en una residencia de animales, casas de amigos o familiares. El abandono es otra situación que se produce en verano. Claro que es una situación traumática para el animal y el abandono de una mascota es un delito.
Qué hacer con los alimentos y el agua:
Mantené en la heladera aquellos alimentos que puedan echarse a perder debido al calor. Verifica la temperatura y control del buen funcionamiento de la heladera. Arrojá a la basura cualquier alimento que pueda haber perdido la cadena de frío. Observá su olor, color o textura. Si son anormales descártalos. Mantener los alimentos que pueden estar fuera de la heladera en lugares limpios y frescos y al resguardo de aberturas, superficies y/o fuentes de calor.
Tirá los alimentos perecederos (incluidos la carne, el pollo, el pescado, los huevos y las sobras) que hayan estado por 2 horas o más fuera del frío. Además, desechá todos los comestibles enlatados cuyos envases estén abiertos, dañados o inflados. Agua: consumí siempre agua segura y mantenela correctamente envasada (en botellas o bidones limpios y cerrados) en la heladera, en lugares limpios y alejada de fuentes de calor.